

Por Lucía Feced, Directora de Educación de GDFE
En alianza con el Ministerio de Educación y Derechos Humanos de Río Negro, el GDFE y un grupo de diez fundaciones y empresas impulsan una política educativa en el nivel secundario, que busca vincular la escuela secundaria con el mundo del trabajo. Una iniciativa que combina evidencia, innovación y articulación intersectorial, para el desarrollo personal y colectivo de los jóvenes rionegrinos.
La escuela secundaria argentina enfrenta una paradoja: cada vez más jóvenes acceden a ella, pero no todos logran egresar ni encuentran en su paso por la escuela las herramientas necesarias para construir su futuro. Esta situación tiene raíces históricas. El nivel medio fue concebido originalmente como un espacio selectivo, orientado a preparar a las elites dirigentes para la universidad. Su apertura universal es reciente: data de 2006, cuando la Ley de Educación Nacional estableció la obligatoriedad hasta los 18 años. Este cambio transformó profundamente las expectativas sobre la escuela y exige repensar su propuesta formativa.
En ese contexto, la provincia de Río Negro decidió transformar su escuela secundaria en un verdadero puente entre educación y trabajo. Desde 2024, el Ministerio de Educación rionegrino, junto al GDFE, la OEI y diez fundaciones y empresas asociadas, viene desarrollando un proceso sostenido de innovación institucional. El objetivo es diseñar, implementar y evaluar un modelo provincial de prácticas educativo-laborales que fortalezca las capacidades pedagógicas e institucionales de las escuelas, genere aprendizajes significativos y construya vínculos de confianza entre el sistema educativo y el entramado socioproductivo provincial, en pleno crecimiento y diversificación.
La originalidad de esta política reside tanto en su propósito como en su modo de implementación. Es una iniciativa intersectorial en la que cada actor cumple un rol complementario: el Ministerio lidera la definición pedagógica y normativa; el GDFE, junto con las organizaciones que integran el comité y la asamblea de la iniciativa, coordina la articulación público-privada y el acompañamiento técnico; y la OEI desarrolla los trayectos de formación docente. En conjunto, impulsan espacios de acompañamiento y práctica que otorgan sentido y coherencia a la experiencia de aprendizaje.
El proyecto, que alcanzará a las 98 escuelas orientadas de la provincia y a más de 17.000 estudiantes, combina una mirada territorial en cada región educativa y un enfoque basado en evidencia. Convoca a todos los sectores a asumir una responsabilidad compartida: que cada estudiante encuentre un sentido en lo que aprende, a partir de su proyecto de vida.
A la vez, busca consolidar un modelo provincial con proyección nacional. La experiencia generará conocimiento transferible, herramientas pedagógicas y marcos normativos que sirvan de hoja de ruta para otras jurisdicciones interesadas en avanzar en políticas similares.
Río Negro se convierte así en un laboratorio vivo de política educativa sostenible. El desafío de conectar la escuela con el futuro del trabajo es colectivo. Desde el GDFE seguimos impulsando espacios de articulación que fortalezcan las políticas públicas y amplíen las oportunidades para todos los jóvenes del país.
Participan de la iniciativa de Río Negro las siguientes organizaciones: Fundaciones Grupo Petersen, Fundación IRSA, Fundación Pampa Energía, Fundación Siemens, Fundación YPF, TGS, Bounty EdTech, Fundación Acindar, Fundación Grupo Volkswagen Argentina y la Universidad Siglo 21.